Está ubicado en el departamento de Valle Fértil (provincia de San Juan), extremo oeste de las sierras pampeanas, a escasos kilómetros del límite con La Rioja. Precisamente una parte del yacimiento es continuación geológica de la región de Talampaya. ElParque Provincial Ischigualasto y el Parque Nacional Talampaya (en la provincia de La Rioja) constituyen dos parques distintos, pero en la realidad conforman una inmensa región geológica de más de 250.000 hectáreas.
Es un tesoro paleontológico, uno de los yacimientos más ricos e importantes del mundo, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en el 2000.
La Hoyada de Ischigualasto es un valle desértico y agreste con poca vegetación, temperaturas extremas y un viento casi permanente. Este último, factor exógeno determinante de las geoformas existentes hoy.
Pero no siempre fue así, la zona fue un vergel, con abundantes lluvias, vegetación frondosa y numerosa y variada fauna. El clima fue cambiando lentamente, acompañando los cambio geológicos. La humedad fue disminuyendo hasta que todo fue un desierto. Las fracturas provocadas por el surgimiento de la cordillera de los Andes permitieron el depósito de sedimentos más modernos. El viento, el agua y la temperatura terminaron de forjar el paisaje de hoy, que en determinadas zonas guarda como fósiles inmensos troncos petrificados e impresiones de hojas de helechos en las rocas o petrificadas (Bosque Petrificado).
La erosión del viento lleva a suponer que habrá nuevos inmóviles habitantes (algunos recientemente descubiertos al norte del parque a unos 5 kilómetros del circuito principal) y otros pasarán a la historia, como ocurrió con la Lámpara de Aladino, desdibujada hace una década (además de La Movediza, El Tornillito y El Loro).
La fauna no está compuesta sólo de guanacos. También pueden avistarse liebres criollas y de las patagónicas, vizcachas, zorros colorados, quirquinchos y con un poco de suerte se pueda llegar a ver algún puma. De los reptiles pueden contarse lagartijas y en los montes habitan algunas yararás.
En las zonas llanas se agrupan algunos ñandúes, martinetas, copetonas y chuñas, que en nada se comparan con la majestuosidad de los cóndores en las zonas más altas planean en busca de alimento.
Una maravilla, así lo entendieron los indios de la región, y plasmaron
su asombro en las numerosas pictografías (petroglifos) que se encuentran en la zona de Las Pintadas.
Aquí se suceden diferentes estratos, capas de sedimentos depositados durante millones de años (las más débiles erosionadas por el viento). Por orden geológico son:
1- la formación de Ischichuca : la más antigua, hace 235 millones de años al promediar el Triásico cuyas características afloran principalmente en la zona del Cerro Anca (sector sudoeste del valle). NO constituye una parada en el circuito turístico (más adelante descripto) porque es de muy difícil acceso.
2- la de Los Rastros : abunda en el cerro del mismo nombre donde se encuentran pisadas de reptiles y que se extiende hasta las cercanías del Valle Pintado (220 millones de años de antigüedad).
3- la de Ischigualasto : presente en la zona enmarcada entre los ríos Las Totoritas e Ischigualasto, centro del parque, en el Valle Pintado (220 millones de años de antigüedad).
4- la de Los Colorados : la más joven, hace 180 millones de años, fines del período Triásico. Predomina en la zona del Bosque Petrificado y se extiende a lo largo de las Barrancas Coloradas. Es una prolongación del Parque Nacional Talampaya.
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