La ciudad de Mina Clavero es el destino turístico más emblemático del Valle de Traslasierra, al oeste de la provincia de Córdoba. Enclavado entre los cordones montañosos de Achala y de Pocho, a 920 msnm, cuenta con un clima favorecido por la cantidad de días radiantes y noches frescas, con bajos porcentajes de humedad.Mina Clavero ofrece a quienes la visitan la posibilidad de realizar trekking, cabalgatas, ecoturismo, mountain bike, paseos en cuatriciclos, vuelos panorámicos en parapente, pesca embarcada en el lago, visita a sitios arqueológicos y relax en balnearios con aguas limpias y cristalinas en plena ciudad. Por la noche se puede asistir a discotecas, pubs, al casino o al bingo.
Esta tranquila y segura región presenta una zona de baja contaminación ambiental, por contar con un área saturada de ozono gracias a la composición mineral de la montaña. Cerca de Mina Clavero se pueden visitar las localidades de Villa Dolores y Merlo, o realizar el conocido circuito de Traslasierra, que invita a la práctica de actividades de turismo de aventura en un agreste paisaje que cautiva todos los sentidos.
En definitiva, Mina Clavero tiene todo lo necesario para disfrutar y vivir a pleno el impactante marco que brindan las Sierras Grandes.
Balnearios
A poco de estar en Mina Clavero, nos dimos cuenta de que esa frescura que se disfrutaba en la ciudad se debía a los ríos que la recorren. Una sucesión de balnearios en la zona céntricas y en las afueras son lugares ideales para pasar un excelente día de picnic.
La primera jornada se presentó muy calurosa y aprovechamos la cercanía del balneario central para deleitarnos con sus aguas frescas y su buena sombra. Las aguas del río Mina Clavero son muy frías y en la ciudad corre sobre un cauce de llanura con arenas casi doradas. Pero es distinto en su nacimiento en la sierra, desde donde baja entre rocas y saltos de agua.
Al día siguiente, ya más habituados a movernos por la ciudad, hicimos algunas compras y encaramos la ruta hacia el pueblo de San Lorenzo para conocer el nacimiento de otro río: el Panaholma. A poco de tomar la ruta, el entorno se hizo campo y seguimos los carteles que anunciaban los balnearios Panaholma, Los Algarrobos, Pozos Azules y Cascada del Toro Muerto. El río con nombre de origen quechua de difícil pronunciación y que significa “aguas taciturnas” siempre quedó a nuestra izquierda. Los carteles indicaban la distancia, aunque no eran muy exactos.
En San Lorenzo dejamos atrás las calles de asfalto para acercarnos al río a la altura del balneario Las Maravillas. Nos instalamos a la vera de ese río mientras recibíamos el comentario de un paisano: “Las aguas son tan calladas y silenciosas como la gente de trabajo con andar cansino de este hermoso pueblo”.
La primera jornada se presentó muy calurosa y aprovechamos la cercanía del balneario central para deleitarnos con sus aguas frescas y su buena sombra. Las aguas del río Mina Clavero son muy frías y en la ciudad corre sobre un cauce de llanura con arenas casi doradas. Pero es distinto en su nacimiento en la sierra, desde donde baja entre rocas y saltos de agua.
Al día siguiente, ya más habituados a movernos por la ciudad, hicimos algunas compras y encaramos la ruta hacia el pueblo de San Lorenzo para conocer el nacimiento de otro río: el Panaholma. A poco de tomar la ruta, el entorno se hizo campo y seguimos los carteles que anunciaban los balnearios Panaholma, Los Algarrobos, Pozos Azules y Cascada del Toro Muerto. El río con nombre de origen quechua de difícil pronunciación y que significa “aguas taciturnas” siempre quedó a nuestra izquierda. Los carteles indicaban la distancia, aunque no eran muy exactos.
En San Lorenzo dejamos atrás las calles de asfalto para acercarnos al río a la altura del balneario Las Maravillas. Nos instalamos a la vera de ese río mientras recibíamos el comentario de un paisano: “Las aguas son tan calladas y silenciosas como la gente de trabajo con andar cansino de este hermoso pueblo”.

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